Un estudio señala los rasgos psicológicos como posibles objetivos para reducir la exclusión y el aislamiento de las personas con discapacidad
Un estudio señala los rasgos psicológicos como posibles objetivos para reducir la exclusión y el aislamiento de las personas con discapacidad

Un estudio del proyecto PARTICIPA del Instituto Guttmann, publicado en la revista Social and Personality Psychology Compass, analiza cómo los rasgos psicológicos influyen en la participación social de las personas con discapacidad. El trabajo, que ha realizado una comparativa entre una cohorte de personas con discapacidad y otra de personas sin discapacidad, pone de relieve cómo el perfil psicológico de una persona puede tener un impacto decisivo en su implicación en la vida social, más allá de los factores socioeconómicos y de las características de la discapacidad. En consecuencia, el estudio señala los rasgos psicológicos como posibles objetivos para reducir la exclusión y el aislamiento de las personas con discapacidad.
El trabajo ha analizado los datos de 755 adultos sin discapacidad participantes de la Barcelona Brain Health Initiative (BBHI) y de 492 personas con discapacidad del estudio PARTICIPA. El equipo investigador ha identificado tres perfiles psicológicos con patrones similares en ambas cohortes:
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Perfil “riesgoso”: presenta un nivel alto de personalidad tipo D (afectividad negativa e inhibición social) y niveles bajos de resiliencia y autoeficacia, entendida como la autopercepción de competencias para poder afrontar situaciones de estrés.
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Perfil “neutral”: niveles medios en personalidad D, resiliencia y autoeficacia.
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Perfil “protector”: nivel bajo de personalidad tipo D y puntuaciones altas en resiliencia y autoeficacia.
Por un lado, los resultados muestran que las personas con discapacidad tienen niveles más bajos de participación, tanto en cuanto a la frecuencia como a la satisfacción, en línea con estudios previos que destacan como causas las barreras físicas y actitudinales, así como la falta de políticas inclusivas o servicios adaptados.
Sin embargo, los resultados también indican que, tanto en las personas con discapacidad como en las que no tienen, la pertenencia al perfil "protector" se asocia claramente con una participación más frecuente, menos restricciones percibidas y más satisfacción. En cambio, las personas con un perfil de riesgo muestran una menor participación social, más restricciones percibidas y menor satisfacción. Estos datos sugieren que las características psicológicas pueden ser un objetivo clave para intervenciones personalizadas dirigidas a fomentar la inclusión social.
Estas evidencias tienen implicaciones importantes para las intervenciones que buscan promover la participación y la calidad de vida. "Los rasgos psicológicos no sólo influyen en la percepción de la discapacidad, sino que también pueden convertirse en motores de cambio para reducir la exclusión social", indica Gabriele Cattaneo, neuropsicólogo, Doctor en Biomedicina y primer autor del estudio. Como estos rasgos son modificables, pueden ser objetivos de intervenciones psicológicas personalizadas. "Por ejemplo, los programas de mindfulness o mentoraje entre iguales podrían ayudar a reducir la afectividad negativa, aumentar la resiliencia y reforzar la autoeficacia, especialmente en las personas con discapacidad", señala Blanca Cegarra, socióloga e investigadora del PARTICIPA.