¿Qué es?
La poliomielitis es una enfermedad neurológica causada por el virus de la polio y, por tanto, el síndrome postpolio son los efectos tardíos de la polio.
Afortunadamente, en nuestro país y gracias a las campañas de vacunación iniciadas de manera sistemática en 1963, la polio está prácticamente erradicada desde finales de los años sesenta. En 1988 se describió el último caso. En los últimos años hemos podido encontrar nuevos casos entre la población inmigrante o tras viajes a países en los que todavía es endémica. Se calcula que en el estado español unas 35.000 personas sufrieron las secuelas de la enfermedad.
Evolución y síntomas del síndrome postpolio
En el transcurso de los años, las personas afectadas por la poliomielitis pueden desarrollar complicaciones en el aparato locomotor derivadas de la enfermedad neurológica, como por ejemplo la escoliosis, patología tendinosa en la espalda, atrapamientos de nervios periféricos por el uso de ayudas para la marcha o por el empleo de sillas de ruedas, insuficiencia respiratoria, fracturas por osteoporosis y, en definitiva, pérdida de funcionalidad y autonomía.
Un pequeño porcentaje de estas personas pueden desarrollar el llamado síndrome postpolio que consiste en la aparición de debilidad muscular añadida a la previa, sin que se pueda atribuir al desuso. Esta debilidad muscular puede ir acompañada o no de: